Los himnos se entonaron y la inauguración de los NBA Mexico City Games 2018 puso a toda la afición basquetbolera a aplaudir. La Arena Ciudad de México no podía esperar más para ver al mítico equipo que vio lo mejor de Michael Jordan junto a la fantasía del Orlando Magic.

 

“Hola México. En nombre de toda la organización del Orlando Magic quiero darles las gracias por toda su hospitalidad y ayuda para poder tener este gran evento”, señaló Aaron Gordon previo al salto inicial en una ensordecedora duela.

 

 

Chicago ha cargado con un centenar de problemas esta campaña, pero su arranque en la Ciudad de México no sería uno. Los dirigidos por el coach Boylen salieron inspirados ante las críticas de la prensa y, con actuaciones sólidas de Justin Holiday y Bobby Portis, terminaron por llevarse el primer periodo por marcador de 24 a 26.

 

A la vuelta, la quinteta de Steve Clifford salió a dar la cara en su temporal hogar y, con menos de dos minutos jugados, le dio la vuelta al marcador por 31 a 26. Los Bulls fueron hechizados por la magia de Orlando y poco a poco se fueron alejando en el score y del ritmo desempeñado en los minutos iniciales del encuentro.

 

Individualidades como Zachc Lavine y Lauri Markkanen, piezas importantes de la plantilla, se enfrascaron en su propio juego e intentaron ser la solución, pero estos, paulatinamente, se fueron aislando hasta el punto de perder posesiones por mala comunicación o decisiones precipitadas y terminar la primera mitad en el banco.

 

Chicago no supo reaccionar ni con las mil y un caminatas por la banda de Jim Boylen, por lo que la historia de los primeros dos cuartos terminó de manera favorecedora para el anfitrión de la Florida (51-46).

 

La Arena Ciudad de México contó con la asistencia de 20,021 aficionados.

La Arena Ciudad de México contó con la asistencia de 20,021 aficionados. | Créditos: Jorge Herrera

 

Nikola Vucevic, como nos ha tenido acostumbrados esta campaña, ya comenzaba a preparar sus estadísticas de la noche para un doble-doble al finalizar la mitad con 13 unidades encestadas.

 

Regresando del descanso, la franquicia de la ciudad del viento salió revolucionada, mas eso no fue suficiente para poder remontar el marcador. ¿El factor? Perdidas orquestadas, principalmente, por el mismo Zach LaVine, quien terminaría sufriendo seis de ellas, y una defensa que nunca pudo defender desde la línea de tres ni en la pintura que llenaron de faltas. Desde el arco, los Bulls le regalaron un día de campo al Magic al permitirle conectar 11 bombazos desde el arco.

 

Orlando parecía tener el control de todo, pero Robin Lopez salió desde la banca para hacerle justicia al grupo de Illinois y, al principio del último cuarto, se despachó un bloqueo ante el novato Mo Bamba, una clavada a una mano para acercarse a dos puntos y un par de tiros libres que colocaron el empate a 77.

 

Markkanen se dijo decepcionado de irse de México con el resultado adverso.

Markkanen se dijo decepcionado de irse de México con el resultado adverso. | Créditos: Jorge Herrera

 

El encuentro comenzó a llenarse de alternancias en el marcador debido a la coladera defensiva de Chicago, pero la “chiquita” -ese espacio restante de cinco minutos con una diferencia de menos de cinco puntos en el marcador- trajo de vuelta al público para un cierre cardíaco.

 

Ninguno de los dos combinados quería dejar ir el partido, si Vucevic anotaba para Orlando, Markkanen encestaba triples para los visitantes, pero el suizo tuvo la última palabra para mandar a la lona a Jim Boylen y sus pupilos.

 

Menos de 40 segundos por jugar, el partido se encuentra empatado a 91 puntos y el Magic, donde alguna vez jugara Shaquille O’Neal, tenía la posesión. DJ Augustin sacó desde la banda para Vucevic, quien pasaría después a Evan Fournier para que este, al jalar la doble marca hacia el aro, dejara solo a su eterno amigo europeo y este colocara la daga de dos puntos en el corazón de la afición de los Bulls.

 

Las pérdidas y errores continuaron, Chicago terminó cediendo con un luminoso final de 97 a 91, pero, al parecer, no todo fue negativo para Boylen, quien con esta derrota ya acumula tres en los últimos cuatro duelos disputados.

 

“Estoy orgulloso de mis chicos, estábamos abajo por 11 puntos, peleamos y aguantamos ahí. Este coraje es el que queremos en el equipo. Los equipos buenos se dan cuenta de quien está teniendo un buen momento en la duela y por ello estoy agradecido con ellos”, declaró el coach. “Tenemos que mejorar el trabajo en los rebotes y debemos de poder hacer una o dos jugadas grandes al final del partido”.

 

Los Bulls continuarán a la carretera. Buscarán vencer a los Spurs de Greg Popovich en el AT&T Center.

Los Bulls continuarán a la carretera. Buscarán vencer a los Spurs de Greg Popovich en el AT&T Center. | Créditos: Jorge Herrera

 

A su vez, la labor defensiva no fue la única preocupación para el entrenador de los Bulls, ya que también las pérdidas a la ofensiva han sido un caso delicado en la campaña: “Eso ha sido un problema para nosotros. No podemos entregar el balón 18 veces en un partido y esperar ganar algo. Nuestra defensa es lo suficientemente buena para salir victoriosos, ahora hay que ejecutar mejor y no podemos estar estancándonos porque eso provoca las pérdidas”.

 

Por su parte, Steve Clifford quedó contento al conseguir la primera victoria de esta serie de juegos en la Ciudad de México. A pesar de tardar en encontrar ritmo, el entrenador se mostró satisfecho ante la actuación destacada de veteranos como DJ Augustin, Evan Fournier y el mismo Nikola Vucevic que terminó el desafío con 26 puntos y 10 rebotes para Orlando.

 

El Magic estará entrenando el día viernes en la American School Foundation en búsqueda de hilvanar victorias el próximo sábado 15 de diciembre, algo que no consigue desde mediados de noviembre. Su siguiente rival será el Utah Jazz de Ricky Rubio y Rudy Gobert, al cual estarán recibiendo en punto de las 16:00 en la Arena Ciudad de México.

 

 
 
 
 
 
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Postgame Report ? Vooch’s big night in Mexico City

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