Pareciera que en un proceso de reclutamiento la única persona asustada es el candidato, pero en realidad, este proceso puede ser igual de aterrador para el entrevistador si no tiene mucha idea de cómo manejar las preguntas. Para la buena suerte de ambos, existen estrategias para que este proceso sea llevadero y el reclutador pueda tomar una buena decisión.

En primer lugar, es importante tener preparada una lista de preguntas. La idea no es hacer las preguntas completamente apegándose a ese listado, sino, tener clara cuál es la información que necesita reunir.

El inicio de la entrevista es crucial. Saludar de mano al candidato o candidata te permitirá recibir una impresión sobre su nivel de confianza y entusiasmo. Buenas habilidades comunicativas, apariencia limpia y maneras respetuosas son algunas de las cualidades que inicialmente debes buscar. 

Relaja al entrevistado con una breve conversación sobre temas neutrales. Una buena forma de romper el hielo es explicar cuál es el trabajo y describir a la compañía.

Al llegar al “corazón” de la entrevista será el momento para comenzar con la parte seria. Pregunta sobre experiencia, habilidades, preparación académica y trabajos anteriores. Trata de que las preguntas sean lo más abiertas posibles para evitar un “sí/no” o que la respuesta sea demasiado obvia.

Las mejores preguntas son las de seguimiento. Por ejemplo; “Dime por qué ocurrió esa situación” o “¿Por qué hiciste eso?”. Esto hace que los candidatos no den respuestas automáticas.

Este es un listado de algunas buenas preguntas:

  1.   Si pudieras diseñar el trabajo ideal para ti, ¿cuál sería?
  2.   ¿Qué tipo de supervisor consigue lo mejor de ti?
  3.   ¿Cómo describirías a tu supervisor actual?
  4.   ¿Cómo estructuras tu tiempo?
  5.   ¿Cuáles son las tres cosas que más te gustan de tu trabajo actual?
  6.   ¿Cuáles fueron tus mayores logros en ese trabajo?
  7.   ¿Qué puedes hacer por la compañía que nadie más pueda?
  8.   ¿Qué tan lejos crees que puedes llegar en esta compañía?
  9.   ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
  10.   ¿Qué esperas hacer en cinco años?
  11.   ¿Qué te interesa más de esta empresa?
  12.   Describe tres situaciones en las que han criticado tu trabajo.

Las respuestas de los candidatos también revelarán aspectos de su personalidad como sentido del humor, actitud y conocimiento. Busca señales de inconformidad con sus empleadores anteriores. Ojo con las áreas en las que parece que se rehúsa a hablar.

El lenguaje corporal también es de gran importancia. Fíjate en si está alerta, interesado, aburrido o incluso en el aspecto de su ropa. Una persona que no hace el esfuerzo de verse presentable no denota mayor interés en el puesto.

Finalmente, utiliza la parte final de la entrevista para que el solicitante haga preguntas. Pon atención a lo que dice. Esta parte es crucial para ver si realmente investigó algo sobre la empresa y qué tanto requiere el empleo.

Estás tratando con las vidas de otras personas, por lo que es importante no dejar con incertidumbre al candidato. Hazle saber cuánto tiempo más tardarás entrevistando y hasta cuándo tendrá noticias.

Esta nota fue originalmente publicada en Entrepreneur y puede ser consultada aquí: https://www.entrepreneur.com/article/265803

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