La NASA anunció esta misma semana que la astronauta Kate Rubins envió su voto a través de una urna improvisada a bordo de la Estación Espacial Internacional (International Space Station). ¿Entonces los astronautas sí pueden votar desde el espacio?

Un voto desde el espacio

Pues sí, y de hecho no se trató de nada demasiado complejo. No es como si su voto hubiese sido enviado en un cohete pequeño o un dron. Lo que hizo Kate fue enviarlo a través de un PDF directamente a su secretaria de condado correspondiente.

La NASA explicó que votar desde el espacio es un proceso igual a votar desde el extranjero. Así como los militares y algunos ciudadanos norteamericanos que viven al otro lado del mar, los astronautas deben enviar una Solicitud de tarjeta postal federal (Federal Postcard Application para los amigos).

¿Para qué? Con ella, pueden solicitar una boleta de voto en ausencia. Una vez revisado y aprobado este último, no hay de qué preocuparse, pues su voto debería proceder pronta y normalmente.

¿Qué sigue? Una vez hecho lo anterior, el secretario del condado del astronauta debe completar una ronda de práctica con la gente del Centro Espacial Johnson en Houston. Pero ahí no acaba el asunto, sino que recién comienza el verdadero proceso de votación.

El astronauta en cuestión deberá recibir dos documentos electrónicos: una boleta de votación protegida con contraseña y todo enviada por el centro de control de misión del Centro Espacial y un correo electrónico con la contraseña enviada por el secretario del condado.

Tras esto, el o la astronauta tiene que enviar su boleta llenada al Centro Espacial a través de una señal satelital. Una vez enviada, el personal de dicho Centro se encargará de remitir la misma al secretario o secretaria del condado.

Como mencionamos anteriormente, estas boletas especiales cuentan con una contraseña. Dado que el secretario la necesita para abrir la boleta, será el único que verá lo contenido en esta. Lo siguiente será copiar la respuesta del astronauta en una boleta normal, para así enviarla con el resto.

Pero no crean que esto de los votos desde el espacio ya es costumbre para los estadounidenses. A pesar de que estos últimos han visitado el espacio exterior desde hace más de medio siglo, los primeros viajes no solían demorar lo suficiente como para necesitar un sistema para votar desde la órbita.

¿Cómo inició todo esto? 

Esto comenzó hasta el año de 1996. ¿Qué pasó? Resulta que John Blaha no pudo votar en las elecciones generales. Esto porque su vuelo espacial a la estación espacial rusa Mir comenzó en septiembre, antes de que los votantes ausentes recibieran sus boletas, y no regresó hasta enero de 1997.No le quedó de otra a los funcionarios de la NASA más que colaborar con los funcionarios del gobierno de Texas. Así, aprobaron una ley que permitiera a los astronautas emitir sus votos desde el espacio.

Gracias a ello, en 1997, David Wolf se convirtió en el primer astronauta en presentar su voto desde una estación espacial. Eso sí, hasta ahora esta ley es exclusiva de Texas. ¿Por qué? Porque la mayoría de los astronautas activos residen allí. El lado bueno es que la NASA ha declarado en más de una ocasión que el proceso se puede realizar desde otros estados de ser necesario.

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