Dentro de los sueños de toda persona que le guste el fútbol está ir a un Mundial: ese evento gigantesco y único que se celebra cada cuatro años. Si bien no todos logran ir como jugadores, hay otras opciones que te permiten vivir esta experiencia. La mayoría siempre piensa que la otra opción es ir como aficionado/espectador, pero la FIFA misma ofrece una tercera oportunidad:

«Mi nombre es Emilio Vargas Bovino, estudiante de Comunicación del tercer semestre en la UP y me están entrevistando porque soy uno de los cinco mil voluntarios internacionales que van a Catar

Esta es la historia de Emilio y cómo vivirá un sueño que tiene desde pequeño.

¿Cómo se enteró?

Durante la entrevista, Emilio se nota tranquilo, hasta hablar del Mundial. La emoción se refleja en su rostro. Una sonrisa ilumina su expresión y empieza a platicar de su viaje para ser voluntario.

«Primero, quiero aprovechar este espacio para agradecer a la Escuela de Comunicación y mis profesores se portaron increíbles. Hay unos que hasta les dio gusto que me fuera. Me echaron la mano para presentar exámenes finales antes», comentó.

Sobre cómo comenzó esta aventura, cuenta que surgió por un primo que fue voluntario en el Mundial de Rusia 2018. Esa cercanía le permitió saber que existía el programa de voluntarios, que no era un mito y que sí se podía vivir un Mundial de esta manera.

«Vi que en el 2021 se abrió el programa de Catar (de voluntarios). Me metí y es una rama de la FIFA. (…) Hay una página web que se llama FIFA Volunteer y todo es orientado a voluntariados en el fútbol», narra.

Durante la entrevista reconoce que ha sido un proceso largo, de año y medio, debido a todos los filtros que hay para seleccionar a un voluntario. ¿Qué tan afortunado fue Emilio?, él mismo lo dice.

«Aplicaron 180 mil voluntarios. (De los seleccionados) 15 mil son de Catar y países cercanos y cinco mil del resto del mundo.»

Por si a uno le quedaba duda de qué tan apasionado es, la entrevista es un ejemplo de ello. En un momento, se ve interrumpida por un mensaje de un amigo para ir a ver un partido en el Mundial.

«Consiguió boletos para el Francia-Dinamarca.» Agarra su celular y le escribe los datos personales para que le compren uno. Como el mismo dice: «Respiro fútbol 24/7». Fue este amor al deporte que lo motivó a aplicar.

Emilio Vargas Bovino, en un viaje a Londres.

El proceso para ser voluntario

Si bien uno conoce de estos programas de voluntarios, uno nunca sabe cómo empezar.

«Primero, subes toda tu información. Después, te llega un mail, que a mí me llegó en marzo. Era un entrevista. Tú piensas que va a ser algo formal, me van a preguntar sobre mí, y no, fue un infierno. Fue de esos que son 16 personas y solo tienes tres minutos para hablar».

La entrevista es con personas del Comité Organizador, por lo que es con gente de Catar.

«Tuve mi entrevista un día a las 5 de la mañana. Estaba en pijama, me puse una camisa, me peiné y ya dije ‘a ver qué sale’. El inglés de Medio Oriente no es la cosa más fácil de entender. A mí se me dificultaba mucho cuando pronunciaban mi nombre, porque no se entendía».

Por los nervios, admite que daba respuestas muy largas, por ejemplo, le preguntaron sobre si había tenido experiencia como voluntario y habló de su experiencia con el servicio social cuando estuvo en la Prepa UP.

Pero cuando llegó el momento más importante, los nervios desaparecieron y habló el aficionado al fútbol.

«Esa entrevista culminó con ‘¿Por qué quieres ir a la Copa del Mundo? ¿Por qué te necesitamos?’ Todos se fueron por la respuesta más larga y los cortaron. Yo me fui por la respuesta más pasional y dije: ‘¿Por qué no quisiera ir a la Copa del Mundo? Es un sueño.'»

A pesar de toda la emoción que le provocaba ir a un Mundial, la falta de respuesta ya lo había desanimado. Su madre le había preguntado sobre el programa y él decía que seguro no le fue bien en la entrevista. Entonces, el correo con la carta de aceptado llegó el 16 de agosto.

«Le hablé a mi mamá y le pregunté que cómo le vamos a hacer con una risa nerviosa. Faltaban tres meses para la Copa del Mundo y yo no tengo boleto ni nada, pero ya me seleccionaron.»

Los retos: hospedaje, visa, vuelos

Cuando le preguntamos sobre cómo resolvió el tema del hospedaje dice que fue todo un tema que incluso le hizo pensar en cancelar, no había manera que pagara un hospedaje de un mes.

«La FIFA fue cediendo poco a poco. La primera vez te dicen: tú pagas tu vuelo y tu hospedaje. Eso fue caótico. (…) Afortunadamente, estaban construyendo unos desarrollos estudiantiles y habían acabado como cuatro o cinco edificios. Uno completo lo pusieron para voluntarios».

También comenta que los voluntarios van a recibir una tarjeta SIM.

El hospedaje no fue el único reto que enfrentó Emilio en su proceso. A pesar de no necesitar una visa por ser mexicano, sí para poder trabajar como voluntario.

«Ahorita estoy pasando por una pequeña crisis. Hay una cosa que es como una visa de la FIFA que es un permiso de entrada al país tramitado por la FIFA. Todos los voluntarios tenemos que aplicar. En los grupos (de voluntarios de WhatsApp), el 20% está teniendo problemas con esa visa y yo soy parte de ese 20%». De acuerdo con Emilio, lo que evitaba que le dieran el permiso fue un error en el registro.

Asimismo, Emilio cometió un error al hacer el registro de los vuelos que le llevarán a Catar.

«Cuando te llega el mail de aceptado, te llega una hoja de Travel Information. Yo rapidísimo la contesto para que no haya bronca y eso era para cuando compraras tu vuelo. Por querer hacerlo rápido todo, había una pregunta que te decía si ya compraste tu vuelo. Yo puse que no, pensando que después lo ibas a poder modificar y me quedé un mes sin saber nada de nada. Ya luego la FIFA los habilitó de nuevo y ya no lo arruiné».

¿Y la escuela?

Por si un alumno consideraba que tenía una carga de trabajo pesada. El calendario escolar de la Universidad Panamericana dice que los exámenes finales serán del 22 al 30 de noviembre. El Mundial, por su parte, empieza el 20 de noviembre y termina el 18 de diciembre. Claramente Emilio no puede estar en dos lugares a la vez y esto le provocó un aumento en la carga de trabajo.

«Yo tendré exámenes continuos del 10 de octubre al 11 de noviembre. Cuatro, cinco semanas de puros exámenes. Estoy contento porque me echaron la mano».

¿Qué va a hacer en Catar?

Emilio fue seleccionado como Media Assistant, ¿qué es lo que va a hacer? La FIFA dice que su rol es que debe ser un mediador entre la organización y los medios de comunicación (…) hacer todo lo posible para que la comunicación no tenga fallas, preparar las salas de entrevista, entre otras cosas y comenta que fue seleccionado para ese rubro pues estudia comunicación.

«Puede que la Coca que el Bicho quite la ponga yo».

A pesar de ello, no es la labor de voluntario que más le gustaría desempeñar.

«De los roles, hay uno que se llama Expectator’s Services. Es el más común y es un volado. Si cae cara, es la gloria, y si cae sol, pues no. (Por un lado) tienes que estar parado en las gradas viendo el fútbol. La chamba pesada es al inicio, llevar a la gente a su asiento, y al medio tiempo, ver que no pasan con cervezas. Te quedas a ver el partido completo y el desalojo. No pagas boleto.

La otra cara de la moneda, comenta, le toca a dos por partido. Consiste en estar en un centro de atención fuera del estadio.

Otra opción de voluntario que le gustaría tener es VIP Treatment.

«Eres casi mesero, pero de los palcos top. Te tocaría atender a todas las personas importantes».

Por último, menciona que había un rol que era como extra. Consistía en participar en la Inauguración, pero en ese te pedían estar un mes antes para ir ensayando. Por cuestiones escolares, decidió no aplicar.

Sobre si en un futuro le gustaría volver a ser voluntario, dice que sí. Menciona que es una gran oportunidad experimentar lo que es un Mundial y, si estudias Comunicación, mucho más.

Si quieres seguir a Emilio en su aventura por Catar, aquí te dejamos su Instagram.