La quinta edición del festival Force Fest se llevó a cabo este fin de semana en el Club de Golf Teotihuacan.

El sábado 6 de octubre, arrancó el evento poco después de mediodía, con presentaciones de bandas mexicanas.

Al caer la tarde, la lluvia se hizo presente y lo antes era pasto, poco a poco se convirtió en lodo. La euforia del público y las condiciones climáticas hicieron que las explanadas de los distintos escenarios se convirtieran en un auténtico lodazal.

La primera presentación a la que acudí fue a la del grupo californiano Armored Saint. John Bush, frontman de la banda, se encargó de encender a los asistentes con su potente voz y sus constantes discursos entre canciones.

Al terminar, me dirigí al Turborg Stage para presenciar a Comeback Kid. Al terminar la primera canción, el vocalista invitó a los asistentes a demostrar su pasión por la música: “Sé lo que la gente en este país puede hacer, así que quiero ver a todos perdiendo el control”.

Las palabras del músico canadiense no tardaron en hacer efecto. Al poco tiempo, el público formó un inmenso slam que hizo que todas las personas que presenciaban el concierto en las primeras filas, terminaran con barro desde los hombros hasta los pies.

Carcass se encargó de cerrar el Monster Stage el primer día del festival. El setlist de los pioneros del grindcore fue un recorrido por sus temas clásicos y sus más recientes canciones.

Sin embargo, la fiesta continuaba en el escenario principal. Ahí, System of a Down fue la presentación estelar de la noche. Con una buena calidad de audio y una precisa ejecución, los estadounidenses demostraron porqué son una de las agrupaciones más populares del heavy metal.

Los miles de asistentes corearon a todo pulmón cada una de las canciones de los californianos.

Yo me encontraba en la zona general del evento, desde la cual prácticamente no se podía ver el escenario, debido a una cabina de audio e iluminación y la carpa VIP.

La mayor parte de quienes compraron los abonos generales, tuvieron que conformarse con ver el espectáculos a través de las pantallas.

El segundo día del Force Fest parecía que sería otra fecha memorable para los fanáticos; sin embargo, los organizadores del evento dieron a conocer que por cuestiones logísticas y climatológicas, cuatro de los principales actos tuvieron que ser cancelados.

En total, fueron cinco las bandas que cancelaron su participación: Exodus, Senses Fail, Lamb of God, Rob Zombie y Testament. Esto provocó que las apariciones del resto de los artistas fuera diferente a lo previsto.

Phil Anselmo & the Illegals se presentó en el escenario principal, aproximadamente a las 16:00 hrs. Originalmente, su show estaba programado para las 18:40 en el Monster Stage. La agrupación interpretó un par de canciones originales de Pantera, banda con la que Phil Anselmo se consagró dentro de la escena de rock pesado en la década de 1990.

Entre el público dominaba la incertidumbre, pues muchos de los fanáticos aún no se enteraban de los cambios. Dos de los escenarios secundarios estuvieron paralizados por completo entre dos y tres horas.

Los que sabían que algunos grupos habían cancelado, se mostraban resignados por la noticia y no era para menos, la mayoría tuvo que viajar durante horas y pagar una fuerte cantidad de dinero para asistir al festival.

Sin embargo, esto no fue razón suficiente para que dejaran de disfrutar de los otros artistas. En cada show, se podían ver a miles de personas agitando la cabeza y coreando las canciones.

Al caer la noche, me dirigí a ver a la legendaria banda de thrash metal Anthrax, que se presentó en el escenario Telcel. Durante 40 minutos, los originarios de Nueva York se encargaron de poner el ambiente, para que los fanáticos formaran unos cuantos moshpits.

Veinte minutos después, una intensa lluvia comenzó a caer en Teotihuacán. Este diluvio provocó que se retrasaran más conciertos.

Slayer fue la banda encargada de cerrar el festival. Esta era una ocasión especial para uno de los 4 grandes del thrash metal, pues el evento fue parte de su gira de despedida.

 
 
 
 
 
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10/7/18 – Teotihuacán, Mexico Tom Araya and Phil Anselmo. Enough said. @tomarayaofficial @philiphanselmo @housecorerecordsrules #slayer #pantera #philanselmoandtheillegals

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Aparte de la pirotecnia que preparó la producción, el público hizo su propio espectáculo; minutos después de que comenzara el concierto, una bengala se encendió entre la gente.

Tom Araya, vocalista de la banda, agradeció la presencia de los miles de fanáticos, quienes permanecieron eufóricos a pesar de estar mojados de pies a cabeza. Incluso en la zona VIP, que estaba techada y contaba con salas lounge, la gente formó slams y hasta hubo quienes aprovecharon para hacer crowdsurfing ahí adentro.

“Para mí, valió la pena la mojada”, dijo un espectador a su amigo tras haber escuchado las primeras 4 canciones de Slayer.

Con lodo en la cabeza, brazos y piernas, finalmente me dirigí a la salida, luego de un intenso día lleno de música.

Durante el festival,  los espectadores parecían no desanimarse ni con la lluvia, ni por el lodo, ni por las bandas que cancelaron. Sin embargo, en las horas posteriores al evento una gran cantidad de gente manifestó su descontento en redes sociales por las condiciones del recinto y la ausencia de sus bandas favoritas.