Cristina Koch y Jessica Meir son las dos primeras mujeres en la historia que realizaron una caminata espacial. Su trabajo fue reemplazar una sistema de carga de baterías eléctricas. A pesar de que muchas mujeres ya han realizado caminatas espaciales, siempre lo hacían acompañadas de un hombre.
La caminata
Durante siete horas y 17 minutos las dos mujeres estuvieron fuera de la Estación Espacial para hacer su trabajo. Salieron a las 11:38 GTM. La misión duró dos horas más de lo que se tenía previsto, e incluso el Presidente Donald Trump felicitó a las astronautas en una videollamada.
Por cierto, la primera mujer que caminó en el espacio fue Svetlana Savitskaya, una astronauta rusa que salió por tres horas, en 1984. Además, la primera persona que realizó una caminata espacial murió a principios de octubre, Alexei Leonov.
En vivo desde la estación espacial
La caminata se transmitió en vivo desde las redes sociales de la NASA, e incluso la asociación invitó a los profesores de todo el mundo a enseñarles la transmisión a sus alumnos, así como compartir la foto oficial de las astronautas.
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Preparación
Este hecho histórico se anunció desde marzo, y era otra astronauta, Anne MClain, quien iba a realizar esta hazaña junto con Koch. Sin embargo terminó siendo Meir quien la acompañó. Por un tiempo la caminata incluso se canceló porque la NASA no contaba con trajes a la medida para las astronautas.
Afortunadamente el problema se resolvió y este viernes 18 de octubre, Cristina y Jessica salieron al espacio a hacer su trabajo. Aunque la caminata se tenía programada para el 21 de octubre, la NASA decidió hacerla antes por la importancia del hecho, que creen una gran inspiración para las niñas y jóvenes alrededor del mundo.
En el futuro
La NASA resultó sumamente criticada por no haber tenido trajes a la medida de las mujeres. Por eso, el nuevo traje que será usado para la misión de la luna, la Unidad de Movilidad Extravehicular de Exploración (xEMU), esta diseñado para que se ajuste al cuerpo de cada astronauta.
Lo que es cierto, es que este histórico hecho es muy importante como inspiración para las futuras científicas, en un siglo donde la mujer aún tiene mucho que recorrer en el terreno aerospacial.
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